Se acerca la temporada de cerezas del Valle del Jerte. Está claro que el sabor y las características únicas de las cerezas y picotas del Jerte son su mejor valor. Sin embargo, comer cerezas tiene numerosos beneficios para el cuidado de nuestra salud.
Podéis encontrar distintas propiedades de las cerezas y cerezas del Jerte en nuestra web. En esta ocasión, resaltamos cuatro de ellas.
Una ayuda frente al envejecimiento
Las cerezas tienen propiedades antioxidantes, que ofrecen beneficios ante el envejecimiento celular. Son ricas en flavonoides y vitaminas como A y C. Este beneficio tiene un reflejo directo, por ejemplo, en nuestra piel. Junto con otras propiedades de la cereza, hace que se muestre más luminosa.
Por otra parte, también sirven de protección frente a los radicales libres. Son moléculas que se producen cada día en el organismo como consecuencia de las reacciones biológicas de nuestras células. Los radicales libres son necesarios para determinadas funciones, pero su producción a lo largo del tiempo también puede tener efectos negativos para la salud, ya que alteran las membranas de las células y su ADN. Los antioxidantes, presentes en muchas frutas como la cereza, neutralizan estos radicales libres y nos protegen de su acción dañina en las células.
Mantener a raya la celulitis
Otro de los beneficios de comer cerezas para el cuidado de la piel, tiene que ver con la antiestética piel de naranja. Las cerezas aportan oligoelementos con propiedades remineralizantes y tonificantes, que favorecen la buena circulación de la sangre. Lo que tiene efectos beneficiosos frente a la celulitis.
Fuente de hidratación
Asimismo, los elementos antioxidantes y sales minerales de la cereza facilitan la fijación de agua en las células del cuerpo. Por este motivo, esta fruta actúa como un complemento hidratante de piel y cabello.
Poder diurético y depurativo
Se puede decir que las cerezas actúan en nuestro organismo como un purificante. Sus flavonoides les confieren un alto poder diurético y depurativo. Por ello, comer cerezas nos ayuda a eliminar líquidos. Esta fruta es buena por este motivo para perder algunos kilos de más. También por su efecto saciante y su bajo contenido en grasas.
Por último, al contener pectina, los ácidos naturales de la cereza actúan como estimulantes de las glándulas digestivas. Por ello, tienen un efecto laxante.