La cereza es una fruta dulce y jugosa. Y más cuando está bien madura y sus nutrientes están más concentrados. Aunque pueden utilizarse en cocina y repostería, nada como la cereza fresca. Sobre todo, las del Valle del Jerte. Compartimos un poco de información nutricional de las cerezas, una fruta sana, que, al ser un producto de temporada, se consume siempre en su estado óptimo.
En el caso de las cerezas y picotas del Jerte, su cultivo artesano y madurado al sol, y el hecho de que en España resulten un producto de proximidad, que llega del campo a la mesa en un día, las convierten en la mejor elección posible en primavera y verano.
¿Pero qué nos aportan las cerezas? Pues, para empezar, muchos minerales, vitaminas y una buena hidratación. Las cerezas contienen minerales como potasio, sodio, calcio o magnesio. También vitamina A, B y C. Y sales minerales.
Además, la cereza es una fruta rica en agua, con unos 82 gramos por cada cien. Esto hace que tenga propiedades diuréticas y depurativas. Y que resulte un excelente laxante, por su aporte en fibra.
La cereza es una fruta rica en azúcares, lo que la convierte en muy apta para los más pequeños de la casa, por su aporte energético. Sin embargo, su contenido en esta sustancia es menor que el de otras frutas dulces como el plátano, la naranja o la uva.
Por otra parte, no hay que olvidar que todas estas propiedades vienen con pocas calorías y pocas grasas. Ya que el aporte de la fruta es de algo más de 70 kilocalorías por cada 100 gramos.
Y para tener un poco más de información nutricional de las cerezas… os recomendamos que reviséis este otro post.
Más propiedades para la salud de las cerezas
Otro elemento clave a la hora de hablar sobre la información nutricional de las cerezas son sus aportes a la salud. No solo son depurativas, también un excelente antiinflamatorio y un poderoso antioxidante por su contenido en antocianinas.
Además, la cereza es una de las frutas que concentra una mayor cantidad de flavonoides. También son uno de los pocos alimentos que contienen melatonina. Y más en el caso de las del Jerte, por las propiedades que adquieren en su zona específica de cultivo.
La melatonina es otro tipo de antioxidante que ayuda a regular el rimo cardiaco o los ciclos del sueño. Por eso se dice de las cerezas que son un buen aliado contra el insomnio.
Recientemente, un estudio científico vinculaba cerezas, arándanos y ciertas frutas del bosque al fortalecimiento de la memoria. Y no hay que olvidar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de fruta de unos 400 gramos para prevenir enfermedades crónicas.
La cereza fresca resulta ideal combinada con otras frutas en ensaladas, batidos o zumos. También se puede disfrutar sola, ya que es un placer de temporada.