Como sabemos, no todas las cerezas son iguales. Hay muchas variedades de cereza en el mercado. La cantidad es extensa y cada una de ellas es diferente. Encontramos diferentes calibres, gustos más dulces o ácidos y variados colores. Van desde el naranja hasta el granate oscuro, casi negro.
Existen dos características que nos ayudarán a elegir nuestras cerezas favoritas: el gusto en el paladar (dulce o ácido) y el tiempo de presencia en el mercado, es decir, su temporada perfecta de consumo.
Variedades tempranas
En las variedades tempranas destaca la Burlat, de origen francés. Tiene un buen tamaña, es de color rojo intenso y gusto carnoso. Marca el inicio de la temporada de cerezas. Al ser la cereza de cultivo más extendido, con más de un siglo de historia en Europa, se usa como referencia. A partir de ella se fijan los períodos de maduración del resto de cerezas.
La Marvin es otra variedad temprana que coincide en época con la Burlat.
Variedades de media estación
De media estación, encontramos la Summit. Muy apreciada por su calibre. Es de un color rojo intenso, firme y con buen sabor. Aparece también la Van, una cereza canadiense tipo picota, muy extendida en España por su buen sabor y alta productividad.
En esta misma época, en la fruterías podremos ir viendo aparecer las variedades Starking y Bing. La primera, de origen americano, destaca por sus dimensiones y el color rojo intenso, casi negro. La segunda, también americana, es de tamaño medio, y una productividad muy elevada. Muy valorada por su sabor.
Variedades tardías
Destacamos la Sunburst, de origen canadiense, grandes dimensiones, hueso pequeño y excelente sabor. También encontraremos la Napoleón, utilizada especialmente por la industria, debido a no tener un sabor muy destacado. Otra variedad es la Lapins, que tiene dos récord en su haber, ser la más plantada del mundo y la que tiene una mayor productividad. Es una de las preferidas de los consumidores por su tamaño, sabor y fuerte resistencia.
Las Picotas del Jerte, extratardías
Cuando hablamos de picotas del Jerte, hablamos de cuatro variedades autóctonas diferenciadas con el sello de la Denominación de Origen Protegida (DOP). Las picotas del Jerte forman parte de las variedades extra tardías. E identificarlas es muy sencillo, ya sabéis, no llevan rabito, su tamaño es más pequeño y su gusto dulce, a veces, tirando a muy dulce, en la variedad Ambrunés. Existen también otros tres tipos: Pico Negro, Pico Limón y Pico Colorado.
Cuando el resto de cerezas empiezan a desaparecer, ya que entran en fase final, llega el momento de las Picotas del Jerte que podremos disfrutar conforme avance el verano. Existen otras variedades de picotas en el mercado, pero son cerezas desrabadas a mano. Solo la Picota del Jerte tiene como característica principal y propia el dejar el rabito en el árbol. Esto hace que el fruto quede sellado de forma natural, conservando más tiempo sus excepcionales características.