Los valles del Jerte y el Ambroz, al norte de la provincia de Cáceres, constituyen un escenario ideal para disfrutar del otoño. No solo por los colores ocre y marrón que tiñen las laderas de las montañas que los rodean, sino porque estos excepcionales paisajes se complementan con variados programas de actividades en esta época del año. Mientras el Valle del Jerte celebra su “Otoñada”, el Valle del Ambroz celebra su “Otoño Mágico”. En esta entrada os proponemos una ruta de senderismo que permite pasear entre ambos valles y disfrutar de sus coloridos paisajes de otoño: la Ruta de las Juderías.
La Ruta de las Juderías parte de Cabezuela del Valle, en el Valle del Jerte, y llega hasta Gargantilla, en el del Ambroz. Se recorre en, aproximadamente, cinco horas y tiene una duración que supera los 14 kilómetros, con una dificultad media. En la página web de la Oficina de Turismo del Valle del Jerte, así como en una entrada previa de este blog, pueden consultarse el trayecto de la ruta senderista y un mapa de la misma.
Es importante resaltar que esta ruta de senderismo, conocida también como la de los carboneros, porque por ella atravesaban los carboneros hacia la sierra para obtener carbón vegetal o picón; no destaca solo por la belleza de los paisajes que atraviesa, sino por permitir al caminante ser testigo de la impronta que las culturas judía, árabe y cristiana dejaron en los valles del Jerte y del Ambroz.
La ruta atraviesa el Puerto de Honduras, tradicionalmente lugar de paso de personas y mercancías, y hoy día señalizado adecuadamente para caminantes y senderistas. Por él cruzaban los comerciantes judíos, comunidad de cuya presencia en la zona son fieles testigos las juderías de Hervás, en el Valle del Ambroz, y Cabezuela del Valle, en el del Jerte. Ambos pueblos son parada inexecusable en esta ruta, puesto que conservan sus barrios judíos y viviendas.
Por su parte, la presencia de la cultura árabe en el Valle del Jerte se refleja en las terrazas o bancales sobre los que se asientan cultivos como el cerezo. Son construcciones de piedra, de forma redondeada, que favorecían el cultivo de frutales en terrenos con importantes declives, dejando filtrar el agua, sin arrastrar la tierra.
Estos elementos, procedentes de las culturas árabes y judía, se integraron el cultura cristiana, que pervive en la actualidad y cuyo principal reflejo en la zona son las iglesias y ermitas.
La Ruta de las Juderías coincide en su primer tramo con el sendero SL-CC 22 y, en su totalidad, con parte del sendero de Gran Recorrido GR 10. Parte de Cabezuela del Valle, junto al puente, subiendo por el camino de los Callejones, hasta que se alcanza a ver el Puerto de Honduras.
Continúa por las Tejás y las Majadillas hasta la pista del IRYDA y, tras un tramo por esta pista, sigue a la derecha, par acomenzar a ascender junto a la Garganta de Honduras. En una curva cerrada, se continúa a la izquierda por una senda, tras el puente de Gargantahonda.
Se superan las Vueltas del Chorro y se llega a una pista que, dejando a la izquierda las ruinas de la Casa del Espino, sube hasta el puerto de Honduras. Hacia la vertiente del Ambroz, desciende un antiguo carril arriero, que hay que seguir en su totalidad hasta llegar a Gargantilla, atravesando un puente sobre la garganta que da acceso al pueblo.