Las VII Jornadas Técnicas “Picota del Jerte con denominación de origen, un producto con futuro” contaron este año con la participación de representantes de las empresas inscritas y certificadas por la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte: Campo y Tierra del Jerte, Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, Cooperativa del Campo de Navaconcejo, Grupo Alba Internacional y Valgren. El representante de Campo y Tierra del Jerte, Domingo Fraile, gerente de esta cooperativa, habló sobre los requisitos técnicos y de calidad para aumentar la vida útil de la cereza y conseguir así que la cereza del Valle del Jerte llegue a mercados lejanos, como China.
Domingo Fraile consideró fundamentales para incrementar la vida útil de la Cereza del Jerte todos los tratamientos que recibe el fruto desde la precosecha al embalaje, señalando que es un trabajo conjunto de agricultores, empresas comercializadoras y empresas transformadoras.
Así, indicó que factores como el tratamiento del suelo, el tipo de árbol, la condición de la fruta hasta la maduración y la recolección – que debe hacerse en cajas específicas y llevando la fruta a los puntos de enfriado con la mayor brevedad – son factores que influyen en la vida últil de la cereza o tiempo durante el que se conserva hasta su consumo.
A nivel de poscosecha resaltó la importancia de los elementos mecánicos: líneas de procesado, embalajes, enfriamiento poscosecha, transporte etc.
También explicó el protocolo elaborado por la cooperativa Campo y Tierra del Jerte para clasificar las cerezas en función de su durabilidad. Esta empresa clasifica la fruta por vida útil y formas de embalaje, estableciendo tres grupos: Cerezas que deben consumirse antes de 15 días, cerezas que deben ser consumidas antes de entre 15 y 25 días y cerezas que aguantan más de 25 días hasta su consumo.
En segundo lugar, en esta cooperativa clasifican las cerezas por variedades y, en tercer lugar, atendiendo a características como color, calibre, firmeza y cantidad de azúcar. Todos estos elementos son determinantes a la hora de establecer a qué mercados se envían las cerezas.
El gerente de Campo y Tierra del Jerte indicó asimismo que hay que actuar en tres frentes a la hora de abrir nuevos mercados para la Picota y la Cereza del Jerte: el productivo, las centrales y el político.
A nivel productivo, especificó, hay que avanzar a nivel de suelo, recolección y enfriado, pero sobre todo hay que “homogeneizar la producción”, dijo, en una zona de cultivo en la que existen más de cien variedades de cerezas.
A nivel de centrales, puso el ejemplo de su empresa, donde se ha establecido un proceso de enfriado y calibrado único y, a nivel político, destacó la importancia de llegar a acuerdos comerciales para llevar la cereza a los consumidores que están dispuestos a pagar más en nuevos mercados.
Actualmente, las cerezas del Valle del Jerte llegan a un 10% de la población mundial y se están abriendo nuevas plantaciones, lo que hace imprescindible la creación de una interprofesional del sector, petición que lanzó a la Junta de Extremadura.