Una de las preguntas más comunes en relación a las cerezas del Valle del Jerte es la de cuál es la diferencia entre cereza y Picota del Jerte. Así que, ¡vamos allá! Salvo por características externas evidentes, como la ausencia de rabito en la picota, la mayor parte de las cuestiones que diferencian a estos frutos tienen que ver con su sabor, textura y propiedades.
Para complicarlo un poquito más, existen algunas variedades de cerezas que, por su aspecto, pueden confundirse con picotas. Y está el fraude de la cereza desrabada manualmente. Por tanto, el color, la falta de rabito o el tamaño pueden ser factores clave para establecer la diferencia entre cereza y picota. En este post, compartimos algunos trucos.
Cómo reconocer las auténticas Picotas del Jerte
Las picotas del Jerte son cerezas con Denominación de Origen Protegido que provienen del Valle del Jerte, una región extremeña con un clima muy particular. Siempre aparecen identificadas con el sello de la DOP Cereza del Jerte, su logo o una etiqueta que indica la procedencia. No obstante, también existen cerezas del Valle del Jerte que, sin pertenecer al grupo de las picotas, cuentan con denominación de origen. E infinidad de cerezas cultivadas en la comarca que pertenecen a variedades sin denominación de origen. Sin embargo, la primera diferencia entre todos estos frutos es la época de llegada al mercado.
La Picota del Jerte es una de las variedades de cereza más tardías. Dependiendo de la altitud de los cerezales y el comienzo de la recolección en el Valle del Jerte suelen llegar al mercado en Junio, cuando la temporada de cerezas arranca habitualmente en mayo, entre otras, con las cerezas variedad Navalinda, con sello DOP Cereza del Jerte.
Hay que destacar que los frutos agrupados dentro de la DOP Cereza del Jerte, tanto picotas como cerezas, se caracterizan por su forma de cultivo. Crecen en el Valle del Jerte y los agricultores trabajan el cultivo de manera tradicional y respetuosa con el medio ambiente. Las cerezas y picotas del Jerte se recogen del árbol a mano y se comercializan únicamente si están en perfecto estado.
A la vista está
Para detectar a simple vista la diferencia entre cereza y picota es necesario fijarse en los detalles. Las picotas tienen un color más oscuro que las cerezas corrientes y su tamaño es más pequeño. Además, su hueso suele ser grande y la piel tersa. Pero la característica que las delata es la ausencia de pedúnculo o rabito.
Es imprescindible fijarse en la unión entre la fruta y el rabito. Una característica única de la Picota del Jerte es que se desprende del árbol dejando en él su rabito, de forma natural. Por tanto, el punto de unión con el pedúnculo queda perfectamente cicatrizado y la fruta se conserva mejor y durante más tiempo.
Un fraude habitual es quitar el rabito manualmente a otro tipo de cerezas para hacerlas pasar por picotas. En este caso, la fruta sangra por el agujero que conectaba fruta y rabito. Por ello, cuando se aprieta la fruta y no suelta jugo, no hay duda. Se trata de Picotas del Jerte.
… Pero la clave es el sabor
Sin embargo, la mayor diferencia entre cereza y picota es su sabor. La Picota del Jerte tiene un sabor mucho más dulce e intenso. Por ello,si cuando pruebas una cereza es dulce, carnosa y crujiente, sabrás que se trata de una Picota del Jerte.
Con estos trucos que acabamos de compartir, tienes las claves para la temporada de cerezas, que empezará en menos de un mes. ¡No lo olvides! Vigila el color, el tamaño y la unión de la cereza y del rabito. No compres “picotas” en mayo y fíjate siempre en que la caja de las cerezas cuente con el sello de DOP Cereza del Jerte.