Las cerezas se emplean cada vez más en cocina. Pero, incluso cuando las usas en recetas, es posible disfrutarlas en fresco. En esta entrada os proponemos varias recetas para combinar picotas del Jerte o cerezas al natural con otros productos. Y sin perder ni un gramo de su genuino sabor y crujiente en boca.
Algunas de las combinaciones que te proponemos podrás además modificarlas al gusto. Es el caso de las ensaladas y macedonias. Dos combinaciones de frutas y vegetales que nos demuestran que podemos sentarnos a la mesa y empezar o acabar con cerezas en el plato.
Ensalada de cerezas al natural
Lo de la ensalada de cerezas es un mundo. Existen infinidad de combinaciones. En nuestro blog tenemos una receta muy sencilla con espinacas y queso. Podéis prepararla igualmente con rúcula o lechuga y añadir nueces.
También es posible incorporar otra fruta, la fresa, como nos propone El Comidista en esta receta. O optar por esta versión, con tomate, de los Hermanos Torres. ¡Ya véis que hay mucho donde elegir!
Macedonia
La macedonia es un postre perfecto para combinar, con o sin almíbar, nuestras frutas favoritas. Por ejemplo, un postre perfecto podría ser kiwi, naranja y cerezas, que incluso podemos dejar enteras. Es una opción colorida, sana y fresca.
También se puede preparar con plátano y naranjas, y añadir a la mezcla una copita de jerez. O utilizar melocotones en almíbar con su propio jugo.
Mousse de queso y cerezas al natural
Otra propuesta, ya más elaborada, pero manteniendo las cerezas al natural es esta receta de Gurmé. Tiene 64 kilocalorías, ser sirve frío y solo necesitaréis 400 gramos de queso mascarpone, 100 mililitros de nata para montar, azúcar y 300 gramos de cerezas o picotas del Jerte.
Se baten queso y azúcar. Se monta la nata y se mezcla con el resto de ingredientes y solo hay que crear capas de mouse y de cereza en el recipiente donde se vaya a servir el postre.
Tosta ce cerezas y queso de cabra
La cereza al natural también se puede degustar en aperitivo. Como en esta receta de Directo al Paladar, que puede hacerse con una base de tosta o crostini en unos 30 mintos, ya que la cereza se cocina con hiervas aromáticas. Sin embargo, también puede emplearse fresca, acortando el tiempo de preparación y, por supuesto, alternado el sabor de la receta.
¡A la mesa!
