La Asociación para la promoción y desarrollo del Valle del Jerte, SOPRODEVAJE, y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte, han dado la bienvenida al verano en Madrid.
Durante toda la mañana del martes, 18 de junio, una Food Truck instalada en la puerta principal del centro comercial La Vaguada, de Madrid, ha repartido información del turismo en el Valle del Jerte. Los visitantes del centro han podido informarse sobre dónde comer o alojarse en la comarca, sus fiestas y mejores épocas del año para visitarlo. Además, se ha ofrecido una degustación de Picota del Jerte con DOP.
La acción ha sido financiada por el programa LEADER de la Unión Europea para apoyar proyectos de desarrollo rural. El objetivo era promocionar el turismo de la zona como territorio único y ligado a la producción de la cereza. Todo ello se engloba dentro de la campaña de promoción territorial Cerecera 2019. Como cada año, la Cerecera llega cargada de actividades relacionadas con las cerezas, como catas, mercado de cereza, animación de calle, juegos y rutas guiadas.
«Hoy la iniciativa era acercar al público de Madrid el potencial que tiene el Valle del Jerte en esta época del año, que comúnmente es denominada
Cerecera porque coincide con la época de la recolección de la cereza», explicó la gerente de SOPRODEVAJE, Elisa Esteban. «En esta época, los
visitantes que acudan al Valle pueden recoger cerezas y picotas, visitar las cooperativas y ver todo el proceso de clasificación y de selección de la
cereza y la picota», añadió. También recordó que «un grupo de restaurantes de la zona organizan jornadas gastronómicas con menús atractivos donde la Picota del Jerte es la protagonista», coincidiendo con la Cerecera.
El cultivo de la cereza y la promoción del Valle del Jerte
En el Valle del Jerte el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural, tradicional y sin aditivos. Con ello se consiguen cerezas y
picotas con un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos y flavonoides. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, solo las mejores se identifican con el sello de la Denominación de Origen Cereza del Jerte.
Hoy día, la picota del Jerte es uno de los principales valores de cara a la promoción del Valle del Jerte. Se trata de un producto exclusivo, que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas cerezas que se desprenden del árbol sin rabito. Pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor – comprende desde los 22 a los 28 milímetros- y su sabor más dulce y su color.
Un producto natural y trabajado de modo artesano
Por otra parte, las picotas del Jerte son un cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades. Esto permite que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.
«El Consejo Regulador tiene dos funciones principales, una es la certificación de la calidad de la cereza y picota y la otra es la promoción
de este producto», explicó la directora técnica del Consejo Regulador de la DOP Cereza del Jerte, Pilar Díaz. «Siempre hay que buscar la Picota del
Jerte con el sello de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte y el logotipo Europeo Denominaciones de Origen que es de color amarillo y rojo, así evitaremos consumir cereza desrabada como Picota», aseguró Pilar Díaz.
La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería gracias a la
contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas procedentes del Valle del Jerte.