Tipos de cerezo. Un árbol cultivado en todo el mundo

Alrededor del mundo, existen múltiples tipos de cerezo. El origen de este árbol se sitúa en el mar Negro, pero su fácil adaptación ha permitido su cultivo en distintos países. El cultivo se ha ido desarrollando debido al aprovechamiento del árbol y su fruto. Por un lado, la madera de cerezo es muy apreciada, empleándose para fabricar muebles de lujo e instrumentos. Pero tan apreciada como su madera es su fruto, la cereza. Cada año se recogen más de dos millones de toneladas en todo el mundo.

Tipos de cerezo en Europa

El cerezo silvestre o cerezo dulce europeo (prunus avium) es uno de los tipos de cerezo con más ejemplares en el mundo. Aunque se cultiva en toda Europa, en los bosques centroeuropeos se puede encontrar como árbol silvestre. Las flores del cerezo silvestre son blancas y de 2 a 3 centímetros. Su fruto es la cereza, de la cual existen muchas variedades. Entre ellas destaca la picota del Jerte, oriunda del Valle del Jerte y reconocida por su color oscuro y sabor dulce.

El prunus ceresus o guindo, es la otra gran especie europea de cerezo. Este árbol es más pequeño que el cerezo dulce. Suele medir entre 5 y 10 metros. Sus hojas son más pequeñas y oscuras, y las flores son semejantes a las del prunus avium. También es habitual encontrar guindos silvestres en los bosques europeos. Su fruta es la guinda, parecida a la cereza, pero más ácida.

Por otro lado, en Europa existen otros tipos de cerezo menos extendidos. Como el cerezo de Santa Lucía (prunus mahaleb), el laurel cerezo (prunus laurocerasus), el Lauroceraso de Portugal (prunus lusitánica), o el cerezo alisado (prunus padus).

Asia: cerezo japonés y tibetano

El cerezo japonés o prunus serrulata se caracteriza por sus flores blancas con tonos rosáceos. Por la belleza de estas flores se utiliza como árbol ornamental. En Europa y Norte América suelen injertarse en patrones de prunus avium para facilitar su adaptación. Este árbol se utiliza en el hanami, el festival de la flor del cerezo en Japón.

El cerezo tibetano o prunus tibetica procedente de China se reconoce por el color rojizo de su corteza. Esta especie tiene una copa muy voluminosa y las hojas especialmente largas. Su fruto, aunque posee propiedades medicinales, no es comestible por su toxicidad. Esta se debe a su concentración de cianuro de hidrógeno.

Los cerezos en América

El cerezo negro o prunus serotina es una especie nativa americana que se caracteriza por el color oscuro de su corteza. Se cultiva desde Canadá a Florida, abarcando una gran extensión de terreno con climas muy diferentes. Sus frutas son semejantes a las cerezas, aunque un poco más ácidas, y sus flores son blancas y pequeñas.

El cerezo de Virginia, capulín o prunus virginiana, es otra especie americana. Es un arbusto de hasta 5 metros de altura con flores pequeñas. Su fruto es menor que la cereza y tiene propiedades beneficiosas para la salud.