La Picota del Jerte es una cereza única y originaria del Valle del Jerte. Sin embargo, se cultiva también en las comarcas limítrofes de La Vera y El Ambroz. Madura en el árbol al sol, durante más tiempo que otras variedades de cereza y solo cuando alcanza su punto óptimo de maduración se desprende del árbol sin rabo. De este modo, cuando la fruta llega al punto de venta ya no lleva pedúnculo. Y, por ello, decimos que la picota del Jerte no tiene rabo.
Las cuatro variedades de picota del Jerte
Existen cuatro variedades de cereza tipo picota del Jerte, únicas y excepcionales, que comparten esta característica: Ambrunés, Pico Negro, Pico Colorado y Pico Limón Negro. Podrás encontrarlas a partir de junio, durante varios meses, en los establecimientos comerciales, identificadas con la contraetiqueta de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte.
Es importante que rechaces imitaciones, ya que una práctica fraudulenta consiste en desrabar otras cerezas, que no son picotas para comercializarlas como tal. La Picota del Jerte es la única variedad de cereza que no tiene rabo y que lo pierde de forma natural.
La Picota del Jerte desprende del pedúnculo de forma natural durante el proceso de recolección. Esto significa que la cereza no se daña y que el punto de unión con el árbol queda perfectamente cicatrizado. Por este motivo, la Picota del Jerte se conserva mejor, sin que lleguen gérmenes al interior del fruto, como ocurre con las cerezas desrabadas, a las que la separación artificial del rabo les deja una herida.
En el siguiente vídeo te contamos más cosas sobre la Picota del Jerte y el resto de cerezas que se cultivan en la misma zona de producción.