La oferta extremeña de productos con denominación de origen e indicación geográfica protegida es muy variada. El pasado martes, el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) organizó una jornada informativa sobre el valor añadido de la innovación en los alimentos con calidad diferenciada. El organismo, dependiente de la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital de la Junta, tuvo en cuenta productos vegetales, como la cereza y el higo; cárnicos, como el jamón, la ternera o el cerdo, y lácteos, como los quesos.
El encuentro, al que asistieron representantes de la DOP Cereza del Jerte, se dirigió al sector agrario en su conjunto. Contó con responsables de cooperativas, centrales hortofrutícolas y empresas enfocadas a la mejora de los productos vegetales y de transformación. En este sentido, se trataron cuestiones como la mejora varietal, la sostenibilidad y la integración de la cadena de valor.
La presentación corrió a cargo de Carmen González, directora de CICIYTEX, con la intervención de Antonio Cabezas, director general de Agricultura y Ganadería y representante de Caja Rural de Extremadura. Por su parte, Jesús Alonso, secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad se encargó del acto inaugural.
El valor añadido del origen
En la primera ponencia se trató la cuestión de la calidad diferenciada y cómo contribuye a generar valor añadido a los productos agropecuarios. Manuel Serradilla Sánchez, técnico del organismo anfitrión, habló de las características fisicoquímicas y sensoriales de las cerezas amparadas bajo la denominación de origen protegida «Cereza del Jerte. Engracia Guerra Velo se centró en la Ciruela de Extremadura. Trató la idoneidad climática de las CIEX, variedades propias de Extremadura. Y Antonio García Calvo habló de leguminosas y, en concreto, del Garbanzo de Valencia del Ventoso, como ejemplo de generación de nuevas marcas de garantía.
Cultivos y variedades autóctonas
Por su parte, Margarita López Corrales, David Uriarte Hernández, Esperanza Valdés Sánchez y Francisco Vázquez Pardo intervinieron en “Valoración de cultivos para Extremadura: Mejora y variedades autóctonas”. En esta mesa hablaron del higo seco y fresco, o de la uva blanca para la elaboración de vinos. Abordaron la selección clonal y el estudio de variedades autóctonas y cultivares minoritarios. En concreto, los trabajos actuales se enfocan a la recuperación de variedades.
Las plantas aromáticas y medicinales, como el orégano de Badajoz fueron objeto del análisis de Vázquez Pardo. El Origanum virens tiene un gran reconocimiento por su calidad y una elevada demanda como condimento.
La sostenibilidad en el procesado
El último bloque del evento se centró en el papel de la industria de cara a la mejora de la sostenibilidad de sus procesos. Jonathan Delgado Adamez abordó las nuevas estrategias de envasado sostenible. Por su parte, Rafael Tabla Sevillano partió de la evolución del formato comercial de los quesos extremeños con DOP para explicar la influencia del tamaño y características físico-químicas y organolépticas del producto en esta etapa del procesado.
Rosario Ramírez Bernabé habló de las ventajas de aplicar altas presiones hidrostáticas parea mejorar la vida útil y calidad de productos como el jamón ibérico. Y Montaña López Parra expuso alternativas para el consumo de productos cárnicos de cordero con calidad diferenciada.
David Tejerina Barrado habló de la clasificación comercial de productos curados loncheados de cerdo ibérico con tecnologías no destructivas NIRS. Susana García Torres trató los procesos de maduración de la carne de ternera. Ambos cerraron el bloque de procesado.
La Jornada terminó con la intervención de la directora de CICYTEX, que hizo una valoración global del evento. El acto se centró en abordar de manera integral – del campo a la mesa- el producto de calidad diferenciada y la obtención de nuevas propuestas. En el caso de los alimentos vegetales, como la cereza, se destacó la relevancia de la elección de variedades adaptadas a las condiciones climáticas, el manejo eficiente en el sistema de cultivo, la calidad sanitaria de las plantas y el tipo de suelo, y la aplicación de tecnologías postcosecha.
El sistema de producción de la ganadería extensiva tiene una relación directa con la calidad de la carne y el producto final, mientras la industria juega, en ambos casos, un papel fundamental para adaptar las propuestas de envasado y procesado a los retos que impone el cambio climático y el deseo de mejora de las propuestas alimenticias para el consumidor a nivel de calidad y salud.