En la anterior entrada hablábamos de algunas de las gargantas que pueden encontrarse en el Valle del Jerte bajando desde el Puerto de Tornavacas. El recorrido terminaba en La Garganta de los Infiernos, la más importante y caudalosa de las gargantas del Valle del Jerte. Declarada espacio natural protegido en 1994, está garganta está a menos altitud que la anteriores y, entre su paisaje, pueden apreciarse cultivos de cerezo.
La Garganta de los Infiernos se junta en el punto conocido como “La Juntona” con la de los Buitres, donde es habitual encontrar esta y otras aves rapaces. También es una buena zona de pesca. De hecho, el Valle del Jerte cuenta con un Centro de Reproducción de Salmónidos, cuyas truchas se destinan a repoblación en toda Extremadura.
La Garganta de las Monjas, cercana a Cabezuela del Valle, recibe su nombre de la Casa de Ejercicios San José, institución religiosa fundada en los años 60 y perteneciente a la orden de las Josefinas Trinitarias.
La Garganta de las Nogaledas está cerca del pueblo de Navaconcejo. Es otra de las gargantas destacadas de la zona. El origen del salto de agua está en el Pico de la Cabrera y, por el fuerte desnivel, destacan sus cascadas. Es una zona con gran presencia de cerezos.
La Garganta de La Puria, en tiempos de La Furia, se abre entre los pueblos de Rebollar y El Torno. Destacan rincones como Las Vaquerizas. La Garganta Bohonal está entre los pueblos de Piornal y Valdastillas y cuenta con la Cascada del Calderón, cuyas aguas provienen de un charco con el mismo nombre que permite el baño. Sin embargo, la fama de la garganta viene de la Cascada del Caozo.
De nuevo, os recomendamos el reportaje de Canal Extremadura sobre las gargantas del Valle del Jerte. A continuación encontraréis la segunda parte, con más información sobre estos paisajes y el río que les da vida, el Jerte.