El Valle del Jerte participa en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid. La comarca dio a conocer este miércoles en Fitur 2025 una de las épocas más especiales en el Valle de las cerezas, la Cerecera. El período de recogida de cerezas ofrece al visitante una oferta personalizada y llena de color para disfrutar el territorio.
El Valle del Jerte cuenta con una oferta turística diferenciada estacionalmente. Va más allá de la floración, momento por el que es especialmente conocida la comarca. La Fiesta del Cerezo en Flor, considerada de Interés Turístico Nacional, ya atrae a miles de visitantes en primavera. Sin embargo, el Valle del Jerte quiere potenciar el turismo vinculado al cerezo y extenderlo al verano.
Qué ofrece la Cerecera a los visitantes
La Cerecera ofrece un programa turístico con actividades de ocio, gastronómicas y deportivas de temporada. Y, por supuesto, unos paisajes excepciones, con el verde y el rojo de su millón y medio de cerezos. Como explicó en Fitur 2025 Felisa Cepeda, presidenta de la Sociedad para la Promoción y el Desarrollo del Valle del Jerte (Soprodevaje), es un período en el que la comarca se llena de “dinamismo especial con una intensa actividad”.
También recordó durante la presentación de la Cerecera en el stand de la Junta de Extremadura, que el proyecto “nace de la pasión por el Valle del Jerte y por nuestro producto más emblemático, como son las cerezas”.
“El Valle del Jerte no solo es un espectáculo natural, es un ejemplo de cómo la interacción entre el ser humano y la naturaleza”, añadió.
La Cerecera nació hace 14 años “no solo para poner en valor nuestro producto estrella, la cereza y la picota del Valle del Jerte, sino también para acercarlo al público. Es una apuesta conjunta del territorio, entre el sector agrario y el sector turístico”, explicó.
Agroturismo y paisajes
Durante la Cerecera se recoge el fruto del trabajo de todo el año. Pero también es una época en la que se manifiesta la esencia del Valle, cuando “se llena de color y se llena de vida”, en palabras de Cepeda.
“Los rojos del cerezo se combinan con el sonido de las aguas cristalinas que transcurren por nuestras gargantas y por nuestros ríos. Y también con el dinamismo de los agricultores durante la recolección de las cerezas. Momentos especiales que queremos compartir con todos los que quieran acercarse a conocernos mediante una inmersión emocionante en la cultura agraria”, subrayó también la responsable de Soprodevaje.
Para que el visitante viva esos “momentos especiales”, se ofrecen experiencias de agroturismo y actividades de ocio y aventura. Además, puede involucrarse en experiencias de turismo activo como barranquismo, piragüismo, senderismo, o darse un baño en las numerosas gargantas de la comarca. También realizar una visita a la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, que “además de albergar una rica biodiversidad es una de las zonas de baño naturales más bellas del mundo”, manifestó Cepeda en alusión a Los Pilones.
Por otra parte, aquellos que deseen conocer el proceso de clasificación de las cerezas, tienen una parada obligada en la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte. Durante la Cerecera ofrece visitas guiadas. Los visitantes se pueden “sorprender con la rapidez con la que decenas de kilos de cerezas son clasificados por calibre, por variedad y por color, adaptándose a las exigencias de cada cliente”, añadió.
Las Jornadas gastronómicas de la cereza Picota
Otra de las propuestas de la Cerecera son las Jornadas gastronómicas de la cereza Picota. Durante los meses de junio y julio, los fines de semana, pueden degustarse en los restaurantes locales menús en torno a la cereza picota del Valle del Jerte.
La presidenta de Soprodevaje también recordó que, para alojar a todo el que se acerque al Valle del Jerte, la comarca cuenta con una amplia red de establecimientos, con más de 2.200 plazas. Asimismo, dispone de una rica y variada oferta gastronómica, que está haciendo un guiño a la sostenibilidad, con los alimentos de kilómetro cero, y un tejido de empresas de turismo activo y de naturaleza.
Otra cita obligada es la Feria de la Cereza. Se celebra cada año en uno de los once municipios del Valle del Jerte, por orden alfabético. El año pasado la acogió Jerte; en 2025, lo hará Navaconcejo en torno al 31 de mayo, sucediéndolo Piornal. Se puede disfrutar de un mercado de la cereza, en el que las principales empresas comercializadoras exponen su fruta y productos derivados.
También se realizan talleres gastronómicos, degustaciones de gazpacho de cereza, animación de calle, rutas de senderismo o etnográficas y la famosa cata-degustación de cerezas, en la que se aprenden a diferenciar variedades de cerezas.
Los agricultores y la cultura local
Para dar protagonismo a los locales, durante la Cerecera también hay actividades para los agricultores. Por ejemplo, el concurso de la cereza y picota más grandes o el de la fotografía de cerezas más original.
En definitiva, los representantes del Valle del Jerte quisieron mostrar en Fitur la Cerecera como “una época cargada de experiencias y de actividades que nadie se puede perder”, según concluyó Felia Cepeda. La responsable de Sorprodevaje también aprovechó para presentar la mascota de la fiesta, Cerecina. “Demuestra y simboliza los valores de nuestra comarca, ligados a la cereza, como son la vitalidad, la innovación, el dinamismo, la frescura y el entusiasmo”, indicó.
