El riego es uno de los aspectos más importantes en el cultivo del cerezo. Es fundamental para obtener una fruta de calidad y buen calibre. Por tanto, es importante tener en cuenta cuándo y cómo debemos efectuar el riego del cerezo. En esta entrada hablamos de algunas cuestiones básicas. Para profundizar, os invitamos a visitar la página de Go Cereza, proyecto impulsado por esta Denominación y diversas empresas, cooperativas y entidades del Norte de Extremadura. Su curso de buenas prácticas agronómicas en el cultivo del cerezo incluye un módulo dedicado a la cuestión del riego.
Cómo regar el cerezo
La manera más eficiente de regar los árboles es con un sistema de gotero. Permite optimizar el agua, recurso escaso, distribuirla de modo homogéneo en la plantación y automatizar el proceso de riego. La automatización es esencial para controlar la cantidad de agua que recibe el árbol y detectar problemas de riego en la plantación de cerezos.
Los goteros se distribuyen según el tamaño y variedad del árbol, y el tipo del suelo. Deben colocarse a unos 50 cm del tronco, a ser posible con dos líneas de distribución.
Cuándo regar el cerezo
Es importante que el cerezo no sufra estrés hídrico en épocas de calor. Se recomienda aplicar agua de forma frecuente y en pequeñas cantidades. De ahí, la eficiencia del sistema de gotero
Se recomienda que el árbol no sufra falta de agua en el período anterior a la cosecha. En el norte de Extremadura, se recomiendan los riegos deficitarios después de la cosecha.
Qué cantidad de agua se debe aplicar
Cada parcela tiene unos condicionantes de riego en función de las características del terreno. El Gobierno de Extremadura establece recomendaciones de riego para las distintas parcelas en su página web. Puedes consultar en el enlace las necesidades de tú parcela.
Fertirrigación en el cultivo del cerezo
La fertirrigación economiza la aplicación del abonado y facilita las tareas del agricultor, al combinar la aplicación de agua y abonos.
Se puede aplicar tanto en grandes extensiones de terreno como en fincas pequeñas, caso de las que podemos encontrar en las sierras norte de Extremadura. En este escenario, se aplica con un sistema compacto.
Te recomendamos que te dirijas a la página de Go Cereza y realices el curso de Buenas Prácticas agrarias para profundizar en cuestiones como las necesidades de riego del cerezo.