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Comenzamos la certificación de las primeras picotas del Jerte de la temporada 2024

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras picotas del Jerte de la temporada. Las picotas del Jerte son un producto exclusivo de la zona norte de Extremadura que se presenta al consumidor acompañado del sello que garantiza su máxima calidad.

La auténtica picota del Jerte llega al mercado casi un mes más tarde que la cereza, una vez alcanzado el punto óptimo de maduración. «Hasta ahora no se han comenzado a certificar las primeras picotas. Al contrario que las cerezas, tardan más en madurar, tienen un sabor más dulce y se desprenden del pedúnculo de forma natural», explicó el presidente del Consejo Regulador, José Antonio Tierno, hoy. También indicó que la gran diferencia con las cerezas es que, en el caso de las picotas, cuando llega el momento de la recolección «el rabito queda prendido del árbol y el fruto se recoge sin él». Esta es una importante característica de diferenciación en el punto de venta para el consumidor. También debe buscar el logo o distintivos de la D. O. P. Cereza del Jerte.

José Antonio Tierno también explicó que ya se han recolectado unas 300 toneladas de cereza Navalinda, única variedad del centenar de cerezas producidas en el Valle del Jerte que lleva el sello de la Denominación. Estas cifras que superan a las del año pasado, en el que se perdió la mayor parte de la cosecha por «el desastre de las lluvias».

 

Producción esperada de Picotas del Jerte para la temporada 2024

El presidente del Consejo Regulador de la DOP Cereza del Jerte estimó una recolección de picotas de unas 2.000 a 3.000 toneladas. Sin embargo, indicó, dependerá de que «no haya problemas de climatología adversa». Hasta la fecha, la campaña avanza con normalidad y, desde la D.O.P se recibe la temporada de la picota «con ganas y mucha ilusión», según añadió Tierno.

El presidente del Consejo Regulador insistió también en que «no todas las cerezas son picotas». La Picota del Jerte es una variedad de cereza originaria del Valle del Jerte. Tiene una mayor vida útil, y, aunque es más pequeña, dispone de un gran sabor.

Al llegar los meses de verano, los agricultores las recogen a pie de árbol en cestas de castaño, siguiendo una tradición familiar de siglos. Es entonces cuando, tras «una rigurosa selección y un exhaustivo control de calidad», la D.O.P comienza la certificación. Solo las mejores se identifican con el Sello de Calidad «Cereza del Jerte». De esta forma, se garantiza la máxima calidad que acoge la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte y que es fácilmente distinguible gracias a la contraetiqueta ubicada en las cajas de cerezas y picotas.

Cuatro variedades de Picota del Jerte D.O.P.

En el Valle del Jerte se cultivan más de cien variedades de cerezas y picotas, pero solo cinco cuentan con el Sello de Calidad de la D.O.P. La Navalinda es la única cereza amparada por el Consejo Regulador, y su maduración temprana le hace ser la primera en llegar al consumidor.

Ahora, le toca el turno a la picota del Jerte, que cuenta con cuatro variedades certificadas, y arranca la campaña con la Ambrunés. Desde la D.O.P, explican que se trata de la «más popular» y la que representa un mayor porcentaje de la cosecha, aproximadamente un 80 o 90% del total. Esto hace que tenga un mayor protagonismo en el mercado, y cada año suele ser la primera en certificar.

Junto a la Ambrunés, existen otras tres variedades de picota: Pico Negro, Pico Limón y Pico Colorado. Todas ellas presentan el sabor dulce, la forma acorazonada y la textura crujiente que caracteriza a este producto estrella del norte de Extremadura, aunque con ligeras variaciones que les hacen únicas. Pico Colorado, por ejemplo, «tiene un periodo de maduración más largo, lo que le dota de un color más rojizo y hace que el consumidor tenga que esperar un poco más para degustarla», especificó Tierno.

La certificación de las picotas acaba de empezar, y el consumidor podrá disfrutarlas durante los meses de verano. Las picotas son una fruta muy saludable. Entre sus propiedades se encuentran las vitaminas a y c, oligoelementos como el hierro o el calcio, flavonoides como el potasio y otros muchos nutrientes.