A lo largo del territorio español, existen productos de alimentación con una protección legal específica. Son denominaciones de origen protegidas (DOP), indicaciones geográficas protegidas (IGP) y especialidades tradicionales garantizadas (ETG). Además de ser productos autóctonos, la gran característica es que poseen calidad certificada y garantía de origen y autenticidad.
Por qué elegir un alimento con calidad certificada mediante un sello DOP, IGP o ETG
En primer lugar, disponemos de una certificación que garantiza que estamos adquiriendo un producto de alimentación con todas las garantías, tanto de calidad como de procedencia. En segundo lugar, nos aseguramos de que estamos consumiendo alimentos de proximidad. Esto supone también una acción social y de dinamización económica, al contribuir al desarrollo de las economías locales y las zonas rurales. Por último, el demandar productos propios ayuda a preservar el patrimonio gastronómico y cultural.
Además, en los últimos años, distintas iniciativas de promoción han puesto en valor la versatilidad y utilidad gastronómica de nuestros productos genuinos. En el caso de la DOP Cereza del Jerte disponéis de infinidad de recetas en nuestra web para preparar todo tipo de platos y postres.
Qué es un sello de calidad
En Europa existen dos sellos identificativos para los productos de calidad certificada vinculada al origen. El sello rojo de las denominaciones de origen y, el azul, de las indicaciones geográficas protegidas. También las Y ETG disponen de un sello, igualmente azul.
Los dos garantizan la conexión entre las características del producto y la zona de producción. De hecho, en la mayoría de los casos la procedencia se especifica en el propio nombre de la denominación. Ejemplo, Cereza del Jerte, Pimentón de La Vera o Torta del Casar.
Sin embargo, en qué se diferencian la DOP y la IGP. En el primer caso el vínculo entre origen y características del producto es más estrecho. Por ejemplo, en el caso de nuestra denominación, tanto el producto, como su envasado y resto de procesos hasta la venta se realizan en la zona de origen.
El reglamento comunitario, establece que:
- DOP identifica a un producto originario de un determinado lugar o región o, excepcionalmente, país, cuya calidad y características se deben a un medio geográfico particular. Además, todas las fases de producción deben tener lugar en la zona geográfica definida.
- IGP identifica a un producto originario de un lugar, región o país concretos, que posea una cualidad determinada, reputación u otra característica que pueda atribuirse al origen geográfico. En este caso, solo es necesario que una de las fases de producción tenga lugar en la zona de procedencia.
- ETG designa a aquellos productos que se distinguen por emplear materias primas tradicionals o ser elaborados de manera tradicional.
Qué alimentos puedo encontrar con sello DOP o IGP en España
En España, existen aceites, carnes, frutas, pescados, productos de pastelería, vinos y quesos con IGP, DOP o ETG. Nos acercamos a los 200 productos protegidos, sin contar vinos, por su procedencia geográfica.
Córdoba es la provincia española con más sellos de calidad certificada por origen. Acumula diez, seis de ellos en aceites, tres para jamones y uno para vinagre. Cáceres, donde se producen nuestras Cerezas del Jerte, es la segunda, con nueve. De hecho, os animamos a consultar en una entrada anterior las distintas denominaciones e indicaciones extremeñas.
Tanto Asturias como Ciudad Real cuentan con seis y se sitúan en tercer lugar. En la categoría de frutas, existen más de veinte DOP e IGP.
Todos los productos reconocidos por la UE están sometidos a rigurosos controles. Puedes conocerlos en el portal alimentación.es, del Ministerio de agricultura. Incluso segmentando por categorías y provincias de origen.
Finalmente, en el enlace os explicamos las características de nuestros distintivos de calidad certificada.