Cerezas rojas, un puñado de propiedades beneficiosas

Cada año se producen alrededor del mundo dos millones de toneladas de cerezas rojas. Esta fruta de temporada y efímera es apreciada por su excelente sabor y sus numerosos beneficios para la salud. Aunque su origen se sitúa en la península de Anatolia, se cree que el Imperio Romano fue el responsable de su expansión por todo el mundo. Hoy en día, la existencia de diferentes variedades que se producen en multitud de países permite tener cerezas rojas en el mercado durante todo el año. Bien sean españolas, turcas o chilenas.

Beneficios para la salud de las cerezas rojas

Además de ser apreciadas por su sabor, las cerezas rojas poseen múltiples beneficios para la salud. Entre los principales destaca su alto contenido en agua (+80%), que facilita la eliminación de toxinas. Las cerezas rojas también son ricas en fibra, que facilita la digestión, y tienen propiedades depurativas y laxantes. Su contenido en minerales esenciales y vitamina C ayuda al funcionamiento del organismo y refuerzan el sistema inmunitario. Asimismo, las cerezas rojas contienen flavonoides y antioxidantes, que previenen el daño celular y retrasan su envejecimiento.

Usos de las cerezas rojas

Durante su temporada las cerezas rojas frescas son muy utilizadas en la cocina. Por su versatilidad se emplean en multitud de recetas dulces y saladas. Por un lado, en repostería, para elaborar y decorar dulces. Por otro, en platos como ensaladas o incluso de acompañamiento para carnes o pescados. El resto del año, se pueden consumir frescas de importación o bien en conserva. Las cerezas pueden conservarse perfectamente confitadas, en almíbar, en mermelada o bien deshidratadas. Además de aprovechar su fruto, los pipos de las cerezas pueden utilizarse para generar energía o para preparar infusiones. Y del mismo modo, las infusiones de sus rabitos tienes propiedades diuréticas.

La flor y el árbol de las cerezas rojas

Tanto el árbol como la flor del cerezo también poseen usos más allá de producir cerezas rojas. En primer lugar, la madera de cerezo es muy apreciada para la fabricación de muebles. El cerezo también se emplea como árbol ornamental en jardines y en interior. Para pequeñas estancias se utilizan cerezos bonsái, de menor tamaño pero muy codiciados por sus flores. Estas flores blancas o rosáceas también tienen distintas propiedades. En primer lugar, hervidas pueden tomarse como infusión por sus propiedades diuréticas y cardiotónicas. Por otra parte, se pueden aplicar sobre la piel para eliminar manchas o ayudar a cicatrizar heridas.