Las cerezas deshidratadas son un tentempié saludable perfecto para consumir durante todo el año. La principal ventaja, mientras esperamos la temporada de cerezas del Jerte, es que las cerezas deshidratadas ya están listas para consumir. No es necesario lavarlas, retirarles el rabito o deshuesarlas. Además, las frutas secas conservan su poder nutritivo pese a perder la mayor parte del agua. En este post te proponemos los mejores usos de las cerezas deshidratadas en cocina y repostería. Y, de cara a la temporada de cerezas, te animamos a que las deshidrates en casa para poder disfrutar de ellas fuera del verano.
Usos en la cocina de las cerezas deshidratadas
Las cerezas secas o deshidratadas son muy utilizadas en cocina para la elaboración de distintos platos. Se emplean habitualmente en la preparación de ensaladas de pollo o jamón. También combinan estupendamente con ensaladas aderezadas con vinagre de Módena. Pueden utilizarse igualmente en ensaladas de arroz y pasta, mezcladas con salsa de yogur.
Por otra parte, las cerezas secas se pueden incorporar a recetas calientes como rellenos o salsas para carne y pescado. Como en esta receta de pollo relleno de cerezas deshidratadas y salsa de vainilla. Y combinan estupendamente en recetas propias de la cocina italiana. Se pueden incorporar tanto a salsa para pasta, como al relleno de las lasañas y canelones, como a las pizzas caseras.
Cerezas deshidratas para repostería
Una de las cosas que más nos gusta de las picotas del Jete es su versatilidad a la hora de elaborar postres. En repostería, las cerezas pueden utilizarse frescas, confitadas, en almíbar, en mermelada e incluso deshidratadas. Las cerezas deshidratadas pueden añadirse a la masa de bizcochos y galletas para darles más gracia. También es habitual emplearlas para la preparación de helados y chocolate caseros. Pero donde de verdad las picotas son las reinas es en muffins, cupcakes y tartas. Además de utilizarse frescas o en mermelada, las cerezas deshidratadas se han unido a la moda de los muffins y cupcakes. Tanto para la masa como para el frosting. Por otro lado, las cerezas secas no se quedan atrás en la preparación de tartas y pasteles. Aquí te dejamos una receta de tarta de cerezas deshidratadas y chocolate blanco y otra de tarta de queso con cerezas deshidratadas.