• El Consejo Regulador realiza una campaña de promoción bajo el lema “Todas a una, Picota del Jerte, Pequeña en tamaño, grande en sabor”
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras Picotas de las cuatro variedades certificadas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés. Esta última, la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y por tanto es la más dulce. El presidente del Consejo Regulador, Emilio Sánchez, comentó que la previsión de campaña de Picotas “será de unos 4.500 millones de kilos de una excelente calidad”.
Busca la contraetiqueta y el logo
La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería. Solo hay que buscar la contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas procedentes del Valle del Jerte.
Además, con la certificación de las primeras Picotas, la DOP Cereza del Jerte pone en marcha su campaña de promoción “Todas a una, Picota del Jerte, Pequeña en tamaño, grande en sabor”. El objetivo es dar a conocer las características de este preciado fruto. La Picota del Jerte DOP se desprende de su péndulo de forma natural; tiene mayor vida útil (más de dos semanas en frío) y, aunque es más pequeña, es la más grande en sabor.
En los meses de mayo y junio las cerezas y picotas del Valle del Jerte se convierten en la fruta por excelencia del verano, y junto con las numerosas propiedades que contienen, se convierten en un ingrediente perfecto para incluir en el postre o la merienda de niños de todas las edades.
Solo el logotipo de la DOP Cereza del Jerte garantiza la compra de picotas con denominación. De ahí, el lema «Todas a una». Todas las empresas que comercializan picotas del Jerte DOP lo incluyen.
Importancia de la Cereza del Jerte en la dieta infantil
En las cerezas y picotas del Jerte encontramos un alto contenido en flavonoides, así como en vitaminas A y C, propiedades que previenen la degeneración celular. Incluir este alimento en la dieta desde pequeños ayuda a prevenir enfermedades degenerativas neuronales. Además, las cerezas del Jerte aportan minerales como el hierro, el calcio, el fósforo o el potasio y oligoelementos. Estos componentes previenen la anemia y otras carencias que suelen aparecen durante los primeros años de la niñez.
Las cerezas del Jerte son ricas en antioxidantes lo que, además de muy beneficiosas para la salud, estimulan los biorritmos de los niños ayudándoles a impulsar su actividad diaria y favorecer el sueño. A pesar de ser uno de los frutos con menos calorías y menos grasos, las cerezas tienen un alto aporte energético al producir sustancias como la serotonina y melatonina.
Asimismo, su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal y ayuda a los niños en el proceso de la digestión. Por todo ello es recomendable aprovechar la temporada de cerezas del Jerte para incluirlas en su alimentación.
Fáciles de comer y transportar
Las cerezas y picotas del Jerte son frutas pequeñas, perfectas para incorporar en la dieta de los niños. Son un alimento fácil de comer en cualquier sitio, lo que les permite llevarlas al colegio, al parque o a la calle para merendar o almorzar. Todo ello sin necesidad de cubiertos como sí requieren otras frutas. Al mismo tiempo constituyen un sustituto saludable de la bollería en la merienda y de la típica manzana o pera que los niños pueden comer durante todo el año.
Por otro lado, el fruto de la cereza contiene azúcares de asimilación fácil por lo que son muy adecuadas para los purés y las papillas de los bebés.
El zumo de la cereza tiene un alto contenido en polifenoles que ayudan a controlar la inflamación y el dolor por su acción analgésica. Además, el zumo de cereza se prepara rápidamente y es fácil de tomar para aquellos niños a los que no les gusta comer fruta o que dispongan de poco tiempo para comerla. Por otro lado, el zumo de las Picotas del Jerte, al ser las que más dulzor acumulan, se convierte una bebida totalmente natural, con un color rojo muy intenso, que los niños encuentran divertida y dulce.
Cultivo sostenible
Todos esos cuantiosos beneficios que proporciona la cereza como fruto y que ayudan al sistema inmune a proteger el cuerpo contra enfermedades, se ven enormemente potenciados en las cerezas y picotas con Denominación de Origen Protegida del Jerte. Esto ocurre en gran parte por el especial cuidado y mantenimiento de los cerezos del Valle y la recogida del fruto en la temporada que corresponde, lo que permite obtener unas cerezas y picotas más frescas que en los cultivos intensos de los invernaderos donde pierden gran parte de sus propiedades.
En el Valle del Jerte el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural, tradicional y sin aditivos, lo que consigue que las cerezas y picotas tengan un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos, flavonoides, etc. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, sólo las mejores se identifican con el sello de la Denominación de Origen Cereza del Jerte.
Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño – comprende desde los 22 a los 28 milímetros- y su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.