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Día Internacional de la Picota del Jerte 2022

 El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras Picotas del Jerte. Corresponden a las cuatro variedades certificadas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés. La última es la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y, por tanto, la más dulce. El inicio de campaña coincide con la celebración del Día Internacional de la Picota del Jerte 2022, este 15 de junio. Es el segundo año que se conmemora esta fecha.

 

Certificación de las primeras Picotas del Jerte de la temporada

La presidenta del Consejo Regulador, Clara Prieto, comentó que la previsión de campaña de Picotas “será de unos 4 a 5 millones de kilos de una excelente calidad”. “Serán menos que los esperados en otros años, debido a una floración tardía por la irregularidad climatológica”, explicó.

Por otra parte, la indicó que “la campaña se presenta bien, el tiempo es estable y de momento no se prevén lluvias». «Esto se traduce en buenas noticias para el Valle ya que estas condiciones meteorológicas garantizan la excelente calidad de las picotas”, añadió.

El objetivo del Consejo Regulador DOP Cereza del Jerte en 2022 es que “el consumidor sepa distinguir entre picota del Jerte y cereza sin rabo buscando el sello de calidad de la D.O.P. de España y de Europa, que aparece en la contraetiqueta”, concluyó.

La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería. El consumidor solo tiene que buscar la contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas del Jerte.

 

Objetivos del Día Internacional de la Picota del Jerte 2022

El Día Internacional de la Picota del Jerte quiere dar a conocer las características del preciado fruto, la Picota del Jerte DOP. Entre ellas, que se desprende de su péndulo de forma natural o que tiene mayor vida útil (más de dos semanas en frío). Además, es una cereza pequeña, con mucho sabor.

Las cerezas y picotas del Jerte pueden consumirse en los meses de mayo, junio y julio. Son la fruta por excelencia del verano. Gracias a las numerosas propiedades que contienen, son un ingrediente perfecto el postre o la merienda de niños y mayores de todas las edades.

 

Un cultivo sostenible

En el Valle del Jerte, el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural y tradicional. Es un alimento sin aditivos, con un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos, flavonoides. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, solo las mejores cerezas y picotas del Jerte se identifican con el sello de la Denominación de Origen.

Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo, que destaca por su textura carnosa y más crujiente, su menor calibre – desde los 22 a los 28 milímetros-, su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural, recogida y tratamiento tradicionales, multiplican sus propiedades. Además,  permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.

La producción de cerezas y picotas del Jerte sostiene la economía local, potencia el desarrollo rural, contribuye a evitar la despoblación rural y a preservar la agricultura tradicional. En los últimos años, ha permitido la implantación de energías limpias, como la solar, para el mantenimiento de los sistemas de riego.

 

Un alimento saludable 

En las cerezas y picotas del Jerte encontramos un alto contenido en flavonoides y vitaminas A y C. Por otra parte, tienen propiedades que previenen la degeneración celular. Por ello, incluirlas en la dieta desde pequeños ayuda a prevenir enfermedades degenerativas neuronales. Además, constituyen un buen cúmulo de minerales como el hierro, el calcio, el fósforo o el potasio y de oligoelementos. Previenen la anemia y cualquier tipo de carencia, que suelen aparecen durante los primeros años de la niñez.

Las cerezas del Jerte son ricas en antioxidantes y muy beneficiosas para la salud. Estimulan los biorritmos de los niños, ayudándoles a impulsar su actividad diaria y favorecer el sueño. Son uno de los frutos con menos calorías y menos grasos. Y tienen un alto aporte energético, al producir sustancias como la serotonina y melatonina.

Asimismo, su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal. También ayuda a los niños en el proceso de la digestión. Por ello, es recomendable aprovechar la temporada de cerezas del Jerte para incluirlas en la alimentación de los más pequeños.

Un incentivo es que las Cerezas y Picotas del Jerte son frutas pequeñas, un alimento fácil de comer en cualquier sitio, lo que permite llevarlas al colegio, al parque o a la calle para merendar o almorzar, sin necesidad de cubiertos que requieren otras frutas. Al mismo tiempo, constituyen un sustituto saludable de la bollería en la merienda, y de la típica manzana o pera que pueden comerse todo el año.

En otra línea, el fruto de la cereza contiene azúcares de asimilación fácil por lo que son muy adecuadas para los purés y las papillas de los bebés. El zumo de la cereza tiene un alto contenido en polifenoles que ayudan a controlar la inflamación y el dolor por su acción analgésica. Además, hace que sea todavía más rápida y fácil de tomar. El zumo de las Picotas del Jerte, al ser las que más dulzor acumulan, se convierte una bebida totalmente natural, con un color rojo muy intenso, que los niños encuentran divertida y dulce.

Todos esos cuantiosos beneficios ayudan al sistema inmune a proteger el cuerpo contra enfermedades. Ocurre en gran parte por el especial cuidado y mantenimiento de los cerezos del Valle y el sistema de recogida del fruto en la temporada que corresponde, obteniendo unas cerezas y picotas del Jerte más frescas que en los cultivos intensos de los invernadero, donde los alimentos pierden gran parte de sus propiedades.