Un par de ideas para elaborar postres con cerezas frescas

Los postres con cerezas frescas son, en principio, la cosa más sencilla del mundo. Si tienes a mano unas buenas cerezas o picotas del Jerte, lo único que necesitas es lavarlas un poco, colocarlas en un bol, y disfrutarlas después de cualquier comida para beneficiarte de sus vitaminas y propiedades antioxidantes. Pero, a veces, apetece intentar algo más elaborado para alegrar el paladar o sorprender a algunas visitas. Para esas ocasiones, os sugerimos un par de postres con cerezas frescas que conservan todas las propiedades de la fruta.

INGREDIENTES

1 litro y medio de agua
Un buen puñado de cerezas del Jerte
Hielo
(opcional) Azúzar y/o zumo de limón un puñado de cerezas

 

ELABORACIÓN

El primer paso es lavar y deshuesar las cerezas. Existen, como ya sabéis, aparatos específicos para acelerar el trabajo, pero también puede hacerse con maña. El truco es coger un palillo plano y presionar con por la parte contraria al rabito. Conseguiremos sacar el hueso y dejar la fruta entera.

A continuación, reservamos dos o tres (una para cada preparado que vayamos a servir) y ponemos el resto de las cerezas en una batidora de vaso. Las cubrimos con un par de dedos de agua para facilitar el trabajo y las trituramos bien. Siempre van a quedar restos de las pieles de las cerezas, por lo que es mejor colar la mezcla para que quede más fina.

Volvemos a echarla en la batidora con el hielo y trituramos un poco más, hasta picarlo por completo. Ya entonces lo mezclamos con el resto del agua fresca y los servimos en vasos decorados con una pajita y una cereza pinchada en ella. Es una bebida ligera y un refresco ideal. Y, si queremos, podemos animarlo con un par de cucharaditas de azúcar y/o una tacita de zumo de limón, para dejarlo a nuestro gusto. Una opción original dentro de los postres con cerezas frescas.

  • Tarta de queso y cerezas
    Una adaptación de la receta del blog Javi Recetas

INGREDIENTES

750 gramos de cerezas del Jerte

300 gramos de queso crema

2 yogures naturales

400 gramos de azúcar

3 huevos grandes (o 4 medianos)

75 gramos de harina de trigo

Un vaso de agua

16 galletas maría

75 gramos de mantequilla

 

ELABORACIÓN

De nuevo, empezamos por lavar y deshuesar las cerezas. Mientras tanto, vamos precalentando el horno a 170-180º, para que esté listo cuando lo necesitemos. Ojo, que la tarta queda mejor si la hacemos a temperatura moderada, por lo que si no estamos seguros de la temperatura de nuestro horno, es mejor quedarse cortos y esperar un poco más que pasarse y quemar nuestros postres con cerezas frescas.

Cogemos la mantequilla y la derretimos en el microondas un par de minutos. Colocamos las galleatas en un bol y las trituramos, con un mazo o con la batidora, como nos sea más cómodo. Mezlcamoslas galletas con la mantequilla en el mismo bol, y untamos la mezcla en un molde de horno desmontable de unos 22 centímetros de diámetro. Es importante repartir bien y hacer presión para que la base de la tarta quede compacta.

En un recipiente, y con la ayuda de unas varillas o batidora eléctrica, mezclamos los yogures y el queso. Y en otro bol batimos los huevos y 150 gramos de azúcar. Cuando el huevo esté listo, vamos añadiéndole poco a poco la harina, mezclando con una espátula. Y, acto seguido, añadimos también la mezcla de queso y yogur.

Es el momento de verter toda esta mezcla en nuestro molde, sobre las galletas y la mantequilla, y meterla en el horno durante 35 minutos. Pasado ese tiempo (no antes, tengamos paciencia) abrimos el horno y pinchamos con un palillo. Si sale limpio la tarta está lista, si no, la dejamos 10 minutos más en el horno y repetimos la prueba hasta que esté lista.

La dejamos enfriar tras sacarla del horno, la desmoldamos y decoramos la parte superior con las cerezas deshuesadas. Un detalle de calidad en nuestros postres con cerezas frescas. Y antes de servirla, lo ideal es dejarla al menos un par de horas en la nevera. Está más rica con un poco de frío. ¡Buen provecho!