Las cerezas son un magnifico aliado para cuidar la salud. Ricas en fibra, oligoelementos y vitaminas, la tradición popular las asocia a distintos remedios naturales para atajar problemas de salud o afecciones como la gota, el insomnio, las infecciones de orina o los dolores relacionados con procesos inflamatorios. A lo largo de los años distintas investigaciones científicas han confirmado las propiedades beneficiosas para la salud de la cereza. Te enseñamos cómo puede ayudarte y cómo puedes aprovechar mejor esas propiedades.
La gota
Las cerezas, gracias a su efecto antiinflamatorio, ayudan a reducir el ácido úrico y alivian el dolor asociado a la artritis gotosa, ayudando también a prevenir los ataques de gota. Por eso, tomarse un puñado de cerezas de temporada es un excelente remedio para combatir la hiperuricemia y la gota.
La artritis y la artrosis
Lo mismo que la gota, la artritis y la artrosis producen dolor y son igualmente receptivas a los nutrientes presentes en la cereza. Las cerezas contienen elevados niveles de antioxidantes y antocianinas, unos nutrientes que alivian el dolor y la inflamación. De ahí los beneficioso de consumir cerezas si se sufre de artritis o artrosis. En este caso, el consejo es consumir un cuarto de kilo de cerezas al día. La Universidad de Míchigan demostró que este tratamiento era capaz de reducir el dolor de articulaciones a las cuatro semanas.
El insomnio
Varios estudios científicos avalan la utilidad del zumo de cereza para ayudar a conciliar el sueño. Este remedio es muy fácil. Si tienes problemas de insomnio, lo mejor es que antes de irte a dormir te tomes un vaso de zumo de cerezas.
Las infecciones de orina
Los frutos rojos son un remedio natural contra la cistitis y las infecciones de orina. El más usado es el arándano, pero la cereza puede ser también un buen remedio contra esta afección, por ejemplo, elaborando un jarabe natural o infusión con este fruto, para lo que hay que emplear también el rabo.
Para este tratamiento, se calienta al baño maría medio kilo de Cerezas del Jerte de la variedad Navalinda, las únicas con rabo de entre las certificadas por la DOP Cereza del Jerte. Una vez que hayan reblandecido, se quitan tanto el hueso como el rabo. Se agregan unas cucharadas de miel y unas gotas de limón, y listo para tomar en dosis de dos o tres cucharadas al día.
Otros remedios para el mismo mal se elaboran únicamente con las semillas y rabos de la cereza, hirviéndolos en un litro de agua durante diez minutos. En este caso, el tratamiento consistiría en tomar uno o dos vasos del jarabe de cereza al día.
Accidentes cerebrovasculares
Las cerezas pueden ayudar también a prevenir accidentes cerebrovasculares y a cuidar la salud del corazón, según reconoció también la Universidad de Míchigan. La clave está en las las antocianinas, los pigmentos que dan el color rojo a la fruta, que pueden tener un efecto tan beneficioso como el de los medicamentos prescritos para los accidentes cerebrovasculares.