Ruta de la Ermita de Santa María de Tornavacas. Senderismo en el Valle

Hoy os proponemos caminar tranquilamente, una ruta por la historia del valle. Conoceremos los restos de la Ermita de Santa María de Tornavacas, la garganta de San Martín y otros encantos del municipio.

La ruta de la Ermita de Santa María es muy sencilla. Se trata de un recorrido circular de unos 4,2 kilómetros. Podremos ver el entorno agricultor y ganadero de la zona. Iniciaremos y terminaremos el recorrido en Tornavacas, junto a la fuente de Santa Ana. Por ello os recomendamos un tranquilo paseo por la calles del pueblo. No debemos amedrentarnos por la primera subida, ya que después se suaviza.

 

Entre cerezos

Una vez lleguemos al robledal, encontraremos un cruce en Llanacaozo, seguiremos recto y comenzaremos un suave descenso entre cerezos. Por un camino de herradura, hasta la Garganta de San Martín.

Ya en la Garganta de San Martín, podremos disfrutar de la fauna local, principalmente aves como grullas, ánsares currucas, acentores, alondras, mosquiteros, bisbitas, colirrojos, escribanos, alcaudón dorsirrojo. También podemos encontrarnos con el espectacular pechiazul, el roquero rojo o las numerosas aves forestales en la parte más baja.

Una vez que hayamos cruzado el puente de Llanamolinos, que atraviesa la garganta, deberemos encaminarnos por una pista cementada a la derecha, que nos llevará hasta una bifurcación con otra pista.

Seguiremos caminando y torciendo hacia la derecha, atravesando de nuevo un nuevo puente, el de Santa María, que tras una pequeña y suave subida nos llevará a las ruinas de la ermita de Santa María de Tornavacas, donde podremos apreciar una parte pequeña del muro, el arco del portal y los hermosos paisajes que hemos atravesado.

 

Regreso a Tornavacas

Comenzamos el camino de retorno hacia Tornavacas y continuaremos por la pista, que en un suave descenso, nos irá llevando de vuelta hacia al pueblo. Dejaremos a la izquierda el puente que cruza por encima del río Jerte, para seguir todo recto, con una pequeña y tranquila pendiente, hasta llegar a la fuente de Santa Ana. El lugar donde comenzamos.

Esta ruta que os hemos propuesto, os sorprenderá por los bellos parajes que atraviesa. Podéis realizarla en cualquier época del año, aunque es en primavera y en plena floración del cerezo cuando más se disfruta.

 

Características técnicas

La ruta tiene una longitud de unos 4,2 km. Puede realizarse en un tiempo estimado de 1 hora y 15 minutos. Además, posee una dificultad baja.