La carretera N-110 une Plasencia con El Barco de Ávila y atraviesa el Valle del Jerte. Enlaza las localidades extremeñas de Tornavacas, Jerte, Cabezuela del Valle y Navaconcejo. Por ello, puede usarse como hilo conductor para planificar una ruta de fin de semana por el Valle del Jerte. Esta escapada te permitirá disfrutar de una comarca famosa, además de por sus cerezas, por sus paisajes y por la muestra de arquitectura tradicional serrana de sus pueblos.
Del Torno a Casas del Castañar
Esta ruta de fin de semana por el Valle del Jerte se inicia en El Torno, localidad conocida como “el mirador del Valle”. Se puede disfrutar de unas excepcionales vistas del Valle y degustar algunos productos típicos, como los licores y aguardientes de fruta. Otro de sus atractivos son las chozas de piedra, que tradicionalmente servían de refugio a pastores y que se ubican en la zona conocida como “Las Vaquerizas”.
Desde El Torno, se puede continuar hacia Rebollar, que también ofrece unas excepcionales vistas de los valles del Jerte y Ambroz, desde el Pico de Cerbunal. De vuelta a la carretera N-110, nuestra ruta de fin de semana por el Valle del Jerte continúa con un ascenso por la ladera derecha del Valle, en dirección Norte, hacia Casas del Castañar. En municipio típicamente serrano, como podrá apreciarse en sus edificaciones, destacan la iglesia de San Juan Bautista, de estilo renacentista y la ermita del Cristo del Humilladero, del siglo XVIII.
Gargantas y arquitectura serrana
Otro ejemplo de población serrana que podrá encontrase a lo largo de esta ruta de fin de semana por el Valle del Jerte es Cabrero, localidad rodeada de cerezos y castaños. A pocos kilómetros, se encuentra Piornal, punto de acceso a la vecina comarca de La Vera, famosa por su pimentón. En esta parada merece la pena acercarse a la Garganta de Bohonal. Y, si el viaje se hace en verano, disfrutar de zona de baño del Charco del Calderón.
Antes de regresar de nuevo a la N-110, la siguiente parada de la ruta es Valdastillas, que también destaca por su muestra de arquitectura tradicional. Además, alberga la iglesia de Santa María de Gracia, construida en el siglo XVI.
En dirección al norte y siguiendo el curso del río Jerte aparecerá Navaconcejo, donde destacan sus casas con balcones de madera y la edificación conocida popularmente como “La Fábrica”, construida en 1625 y donada a los frailes franciscanos para la fabricación de sayales.
La siguiente parada del viaje, siguiendo la N-110, será Cabezuela del Valle. Merece un paseo por centro del pueblo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Otra posible actividad es una visita al Museo de la Cereza.
La ruta continúa hacia Jerte, en cuyas inmediaciones se encuentra la Garganta de los Infiernos, con sus piscinas naturales, Los Pilones. Por último, en lo más alto del Valle del Jerte y para concluir este viaje de fin de semana, está Tornavacas, que cuenta con una Picota de Época Medieval, conocida como las Marirrollas o Rollo, y con una construcción religiosa datada en el siglo XVII: la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
¡Buen viaje!