¿Sin planes para San Valentín? Nuestra propuesta: El Valle del Jerte o de las cerezas, en el norte de Cáceres. ¿Todavía no lo conoces? Te hablamos de sus principales atractivos. Y de todo lo que puede ofrecerte este destino rural romántico para disfrutar con tu pareja en San Valentín o en cualquier época del año. En otoño, con sus colores pardos y anaranjados y la celebración de la Otoñada. Durante la temporada estival, con la Cerecera y sus famosas cerezas y picotas del Jerte. Llegada la primavera, con la floración de dos millones de cerezos, asentados en bancales y que ofrecen un espectáculo único. Y, en invierno, con sus paisajes. El Valle del Jerte es un destino ideal para una escapada. Y estos son algunos de sus mayores atractivos:
Pueblos con encanto
La comarca del Valle del Jerte está compuesta por once municipios, que conforman un destino rural romántico, muy singular y versátil. Sus pueblos son muestra de la arquitectura serrana de montaña, propia de la zona. Destacan especialmente Tornavacas, el llamado el mirador del Jerte; Jerte, con sus casas tradicionales, y Cabezuela del Valle.
Declarado conjunto histórico-artístico, Cabezuela del Valle ofrece al visitante la mejor muestra local de arquitectura serrana. Con sus calles angostas y empinadas, que conforman una antigua judería, y sus casas con escudos nobiliarios, símbolos y anagramas, este pueblo tiene un encanto especial. También cuenta con pequeñas iglesias y ermitas, de los siglos XII y XVIII. Y alberga el Museo de la Cereza y el Centro de Interpretación del Agua.
Naturaleza y zonas protegidas
El Valle del Jerte reúne un sinfín de rincones naturales con encanto. Otro de los elementos clave para que lo consideremos un destino rural romántico idílico.
Sus piscinas naturales y gargantas son de gran belleza. Pero uno de los enclaves de visita imprescindible es, sin duda, la Garganta de los Infiernos, con sus pilones. Un paisaje natural conformado por piedras pulidas por el agua.
También destacan sus miradores, como el de la Memoria; sus cascadas, como las del Caozo o la Puria, sus árboles singulares y sus zonas de baño. Y, para los amantes de las aves, cuenta con distintas áreas de interés ornitológico.
Deporte al aire libre
Una de las actividades más practicadas en el Valle del Jerte es el senderismo, con más de 18 rutas homologadas. Así, este destino rural romántico ofrece a las parejas la oportunidad de pasear por enclaves naturales de excepción. O realizar románticos paseos a caballo.
Una de las rutas más populares es la de Carlos V, que recorre el camino del emperador en su retiro hacia el Monasterio de Yuste.
Sin embargo, en este destino rural romántico también se pueden practicar muchos deportes de aventura, como barranquismo, espeleología, escalada o rápel.
Los alrededores
En las proximidades del Valle del Jerte se encuentran lugares como Plascencia, con su espectacular casco histórico. O también los colindantes valles de La Vera y El Ambroz, con sus gargantas y enclaves singulares, como el propio Monasterio de Yuste, en plena naturaleza.