Ya tenemos receta ganadora del concurso realizado en colaboración con con CakeSupplies dentro de la promoción “Sabores España”. Se trata de la Tarta Rústica con Nata y Cerezas, elaborada por Isabel C. H. Compartimos con vosotros las instrucciones facilitadas por la ganadora, para que podáis preparar en casa esta receta de repostería creativa.
Básicamente, necesitáis hacer bizcocho rico y esponjoso, con una buena nata casera y bien fría. Todo ello acompañado con cerezas o picotas del Jerte y un poco de azúcar en polvo.
RECETA
Ingredientes para el bizcocho
- 1 yogur natural
- 4 huevos
- 250 g de azúcar
- 125 g de aceite de girasol
- 300 gramos de harina todo uso
- 2 cucharaditas de levadura
- ¼ cucharadita de sal fina
Estas cantidades nos van a servir para un bizcocho de 20cm de diámetro. También para los dos bizcochos de 15 cm de diámetro (para el piso superior). Y para la elaboración de la tarta de la fotografía, debemos tener en cuenta que necesitamos dos bizcochos de 20 cm de diámetro y otros dos bizcochos de 15 cm de diámetro. De este modo, se necesitan 3 veces las cantidades expuestas. Y, para quien no tenga batidoras o robots de cocina tan grandes, hacemos la mezcla del bizcocho en tres ocasiones para poder hornear por separado.
Herramientas necesarias
Por otra parte, estos son los utensilios que he usado y la preparación o presentación de toda la tarta:
- 2 moldes circulares antiadherentes: uno de ellos con 20cm de diámetro y 10cm de altura, junto con otro de 15cm de diámetro y 7,5cm de altura.
- 1 lira para cortar bizcochos (en su defecto puedes usar un cuchillo muy larguito y con cuidado hacer los cortes lo mas recto posible).
- 1 batidora o robot de cocina.
- 1 rejilla para enfriar los bizcochos.
- 1 espátula, si es la acodada como las de Wilton, mejor.
- 1 bandeja rígida o cake drum para soportar una tarta de estas dimensiones se hace indispensable.
- 1 biberón o pincel para dosificar el almíbar.
Finalmente, si eres reposter@ tendrás seguro una buena base giratoria que te facilite la decoración exterior. Y, para el relleno de las capas, no es imprescindible, pero con la antideslizante de Wilton irás rapidísimo.
Para preparar el bizcocho
1. Precalentamos el horno a 170º.
2. Batimos los huevos con una batidora o con varillas.
3. Agregamos a los huevos: el yogur, azúcar y aceite, batimos hasta que se integren todos los ingredientes en una mezcla homogénea.
4. Tamizamos la harina, la levadura y la sal. Una vez tamizado lo mezclamos con la masa anterior y continuamos batiendo hasta que no queden grumos.
5. Engrasamos el molde con spray desengrasante o con un poco de mantequilla.
6. Vertemos la masa conseguida en el molde, ¡pero con cuidado! Sólo hasta la mitad del recipiente para que no se nos estropee el bizcocho cuando crece durante el horneado.
7. Horneamos nuestro bizcocho unos 40 minutos, veremos que la superficie ha crecido y que tiene un color mas dorado. En ese momento probamos a meter un cake tester o una varilla fina en el centro del bizcocho para comprobar y si sale limpia nuestro bizcocho está listo!
8. Dejamos enfriar nuestro bizcocho sobre una rejilla para enfriado.
Asimismo, a medida que vamos horneando los bizcochos, aprovechamos para preparar un buen almíbar para empaparlo. También una rica nata para el relleno, todo ello de la siguiente forma:
Para preparar el almíbar
- 200 ml de agua.
- 150 g de azúcar.
- 1 vaina de vainilla.
- Un chorrito de cointreau.
1. Calentamos en un cazo el agua y el azúcar, con la vaina de vainilla.
2. Sin que llegue a hervir lo retiramos del fuego, le agregamos el cointreau y lo dejamos reservado.
Para el relleno de nata y Cerezas del Jerte
- 1 litro de nata líquida para montar (importante: debe estar muy fría).
- 5 cucharadas de queso mascarpone (importante: debe estar muy frío).
- 150 g de icing sugar o azúcar extrafina.
- 250 g de Cerezas o Picotas del Jerte.
1. Primero, agregamos todos los ingredientes (menos las cerezas) en el vaso de la batidora.
2. Montamos a velocidad medía con cuidado de no excedernos en el batido, hasta conseguir una buena consistencia para nuestra nata montada.
3. Refrigeramos la nata.
4. Lavamos, deshuesamos y reservamos las cerezas para cuando montemos la tarta.
Y, ahora si, es hora de montar y decorar!
1. En primer lugar, con la lira, cortamos la barriga o “cúpula” que se forma en la parte superior de los bizcochos, así lo dejamos bien rectos.
2. De igual modo, con la lira cortamos los bizcochos en dos capas iguales y lo más rectas posibles.
3. Seguidamente, sobre la bandeja para tarta, colocamos en el centro una cuchara de nata. Servirá para que el bizcocho de 20 cm de diámetro quede pegado a la bandeja o stand.
4. Una vez colocada la primera capa del bizcocho, lo empapamos con el almíbar. A ser posible con la ayuda de un biberón para facilitar el trabajo y que llegue a todas las zonas del bizcocho.
5. Con una espátula acodada extendemos una capa de nata en el bizcocho, intentando que quede una cantidad homogénea y recta. Podemos ayudarnos girando sobre la base giratoria.
6. Sobre la nata colocamos las cerezas deshuesadas al gusto.
7. Después, colocamos la segunda capa de bizcocho y presionamos con las manos para que se fije y asiente bien al relleno anterior. Y repetimos la misma operación de relleno hasta la ultima capa de bizcocho.
8. Cuando colocamos la cuarta capa de bizcocho, presionamos un poco desde arriba y cubrimos con muy poca cantidad de nata la tarta. Para ello, conviene ayudarse de una espátula acodada.
9. Con los bizcochos de 15 cm, repetimos la operación, aunque sin fijarlos a ninguna bandeja. De este modo, podremos colocarlos sobre el piso grande de la tarta. Una vez finalizado el montaje y relleno del piso superior, colocamos un poco de nata en el centro del piso inferior para fijar bien en su superficie el siguiente piso.
10. Por último, colocamos la tarta de 15 cm sobre la de 20 cm y añadimos algo de nata sobre la superficie. Sin llegar a cubrirla, solo lo suficiente para crear superficies lisas.
11. Y, finalmente, nuestro toque: unas cerezas aquí y allá, con azúcar extrafina espolvoreada. Permitirá dar ese aspecto helado en una tarta que debe servirse muy fría. ¡Es ideal para el verano!
Como podéis ver en la foto, lleva una guirnalda. Podéis hacerla fácilmente con dos palitos de brochetas y tela de arpillera. Así, combináis un detalle rústico que funciona muy bien en esta tarta desnuda, deliciosa. ¡Y con sabores muy tradicionales!
