El Valle del Jerte estará presente del 18 al 20 de febrero en la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO 2022), que se celebra en Villarreal de San Carlos, Cáceres. La comarca asiste para dar a conocer su potencial como destino de turismo ornitológico.
La Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte y su Oficina de Turismo llevarán un stand. Los visitantes podrán conocer las posibilidades que ofrece el Valle para la práctica del birding o birdwatching. En los once municipios que lo componen existen multitud de especies observables. No es de extrañar, dada la gran diversidad de sus enclaves, ecosistemas y nichos ecológicos que existen en esta zona. De hecho, el 95% del Valle del Jerte se encuentra amparada bajo alguna figura de protección natural. En él confluyen, de modo solapado, dos redes de espacios protegidos, por un lado la Red Natura 2000, y otro por la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura (RENPEX).
Espacios de la Red Natura 2000
En el Valle del Jerte hay cuatro espacios incluidos en esta red.
LIC Sierra de Gredos y Valle del Jerte
Los Lugares de importancia comunitaria (LIC) son zonas de Europa designadas de interés comunitario por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural. Este, en concreto, protege casi la totalidad de la comarca, unas 35.000 de sus 37.200 hectáreas. Las dimensiones del LIC son aún mayores, pues comprende todo el sector cacereño de Gredos, además de continuar con otros espacios protegidos de Castilla y León.
LIC Ríos Jerte y Algagón
Es objeto de esta protección todo el río Jerte, dentro y fuera de la comarca del Valle del Jerte.
LIC Río Tiétar
Todo el río Tiétar, en Cáceres, y algunas de sus gargantas tributarias están protegidas. Esta protección incluye la jerteña Garganta del Obispo en Barrado.
ZEPA Río y Pinares del Tiétar
Esta Zona de Especial Protección para las Aves coincide geográficamente con el anterior.
Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos
Incluida en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura, este territorio de casi 7.000 hectáreas se encuentra en el sector noreste del Valle del Jerte. Destaca, además de por su fauna y flora, por su atractivo paisaje, con variaciones altitudinales, que oscilan entre los 600 y los casi 2.400 metros. Debido a estas variaciones, acoge tres ecosistemas característicos: el bosque de ribera, el bosque caducifolio o de ladera y el ecosistema alpino o de alta montaña. Esta gran biodiversidad es idónea para el avistamiento de aves de muy diversa índole, durante todo el año.
Además, ofrece algunos de los roquedos más inexpugnables del Valle del Jerte. Posibilitan el asentamiento de buitres y otras rapaces como el alimoche. Las observaciones son posibles en aguas a las cumbres. Especialmente, a final de primavera, en verano y otoño. Puede solicitarse información a los centros de Interpretación del Agua, en Cabezuela del Valle, o de Interpretación de la Fauna y Flora, en la entrada principal de la Reserva Natural, en Jerte.
Áreas de interés ornitológico en el Valle del Jerte
Cola del embalse del Río Jerte
Este humedal se encuentra en plena transición entre encinas y alcornoques, y robles rebollos y fresnos, entre los bosques cálidos de hoja perenne y los caducifolios. Es un enclave privilegiado para el avistamiento de la cigüeña negra (sobre todo en otoño). También para observar garzas, entre incontables milanos negros en verano, ratoneros, y águilas culebrera y pescadora, cuando comienzan su paso grullas y ánsares en otoño. Igualmente, es lugar de parada de limícolas y acuáticas.
Garganta de San Martín
Desde lo alto del Collado del Cardiel – 1.952 m de altitud- hasta los 760 metros, donde se une al río Jerte, la Garganta de San Martín es un enclave ideal para observar aves migratorias en primavera, incluyendo grullas y ánsares. Palomas torcaces, tórtolas comunes, cernícalos, currucas, mosquiteros, acentores, escribanos, alondras, bisbitas campestres y alpinos, o colirrojos también son pobladores habituales de la zona. Con suerte, también es posible encontrar al alcaudón dorsirrojo y al bellísimo pechiazul, así al roquero rojo. Completan la lista aves forestales, que aparece en la parte más baja de la garganta, donde hay un tranquilo robledal de rebollos. Se trata de la lavandera cascadeña y el mirlo acuático, que aparecen en los cauces. Planeando, se pueden ver al buitre leonado, la aguililla calzada o el águila culebrera. Dado que esta garganta se encuentra en la zona sensible de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, es necesario contactar con sus responsables, para comunicar la intención de visitarla.
Riscos de Villa Vieja
Es uno de los roquedos más espectaculares del Valle del Jerte. Emerge de un denso robledal que se asoma sobre el Embalse del Jerte. Es paso entre el Jerte y la Vera, con encinas y robles, el río y las cumbres, entre los cuales se desplazan nerviosas numerosas aves forestales y, sobre ellas, los buitres leonados y otras rapaces.
Risco de Cabeza Merina
En un paisaje insólito, fuera de las zonas frecuentadas del Valle, cerca del salto de agua del Arroyo de la Dehesa Vadillo. A más de 1.100 metros de altitud aparecen infinidad de aves forestales. Se pueden observar arrendajos, pinzones, mitos, carboneros, herrerillos, currucas o agateadores. También rapaces planeadoras como buitres leonados, todo el año, y águilas culebreras y calzadas, y milanos negros. Ya con suerte, incluso algún halcón abejero en primavera y verano, al igual que aviones, vencejos y golondrinas, más habituales. Y la búsqueda de la calma en otoño e invierno: colirrojo tizón, petirrojo o acentores, entre otras aves.
Puerto de Tornavacas
Un lugar fácilmente accesible y muy interesante. Permite observar numerosas especies de hábitats alpinos, literalmente desde la carretera, a 1274 metros. Se localiza entre las dehesas de robles y fresnos de Barco de Ávila y el río Duero del norte, y el Valle del Jerte, donde desciende hasta los 345 metros al salir del Valle, con pastizales alpinos, dehesas termófilas de encinas y alcornoques.
Por su carácter subalpino, cualquier época es buena para observar aves, tanto de los bosques de pinos y robles bajo el Puerto, como de las zonas arbustivas y prados de montaña. Las mejores épocas, probablemente, sean las migratorias: otoño y primavera, además del bullicioso verano. Los pequeños pájaros forestales surcan de lado a lado un cielo barrido por vencejos, aviones y golondrinas, en primavera. En hábitats montañosos, las aves que aparecen entre escobas y piornos, como el escribano hortelano, la tarabilla norteña, acentor común y, en ocasiones, currucas y papamoscas. Además, planeando hacia los prados, hay bisbitas y alondras, buitre leonado, milano negro, águila calzada y culebrera, o cernícalo vulgar.
Puerto de Honduras
Los Montes de Traslasierra, entre las tierras de la meseta salmantina y los relieves abulenses al norte y las tierras extremeñas al sur, sirven de guía durante las dos migraciones anuales de las aves. La prenupcial, en primavera, y post reproductiva, en otoño. La mejor época para observarlas es entre mayo y mediados de otoño. Se podrá admirar algún halcón abejero, como especie más singular, o peregrino, presente en las cercanías. También hay águila culebrera o aguililla calzada, y pequeños pájaros entre árboles y arbustos: pinzones, carboneros y herrerillos, mitos, agateadores, trepadores, currucas y acentores, o siempre en el aire ejércitos de aviones y vencejos y menos numerosas golondrinas.
Hides ornitológicos de Piornal
El municipio de Piornal ha instalado dos escondites o hides para la observación y fotografía de aves. Es necesario una antelación mínima de 2 o 3 días para disfrutarlos.
- Hide para la observación de grandes rapaces. Su situación es inmejorable. Este escondite permite la observación y fotografía de varias poses durante el vuelo y, durante el aterrizaje de las aves, se aprecian perfectos picados. En los posaderos, por la cercanía de estos respecto al hide, se puede disfrutar de las especies de una forma única. Permite observar las siguientes especies: águila real, buitre negro, buitre leonado, alimoche, milano real, milano negro y algunos córvidos.
- Hide para la observación de pequeñas aves. Aún está en proceso de puesta en marcha. Se abrirá al público en próximas fechas.
Según el presidente la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte, José Ramón Domínguez, “el Valle del Jerte en un destino redondo para los aficionados a la ornitología, una actividad que va ganando adeptos entre nuestros visitantes”. “Prueba de ello, es la existencia en la comarca de empresas y guías especializados en este ámbito”, indicó en relación a la participación de la Mancomunidad en FIO.