Comienza la certificación de las Cerezas del Jerte DOP con una previsión de producción de 7.000 toneladas

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras cerezas de la temporada para garantizar su máxima calidad. La campaña de Cereza del Jerte DOP correspondiente al año 2025 estará marcada por la certificación de tres nuevas variedades de cereza: Van, Lapins y Burlat. Se unen a la variedad Navalinda, que, durante los últimos 30 años, se ha comercializado con DOP. Este incremento de variedades certificadas se debe a la modificación del pliego de condiciones de la Denominación, que permitirá llevar más producción de calidad al mercado.

En este sentido, el presidente del Consejo Regulador, José Antonio Tierno, explica que “con esta nueva certificación, la D.O.P. va a poder contar con unos 6,5 millones de kilos más de cereza respecto al año anterior». Según añadió, en esta campaña se «espera alcanzar los siete millones de kilos de cereza certificada y unos tres millones de picota”.

Por el momento, la campaña avanza con unos quince días de retraso, un fenómeno que, de acuerdo con el Consejo Regulador, surge como resultado del “extenso período de lluvias de los primeros meses de la primavera”. “Sin embargo, más allá de las precipitaciones, no se han desarrollado graves procesos meteorológicos, y se prevé una buena campaña tanto en volumen como en calidad, siempre que la climatología lo permita” añadió Tierno.

 

La temporada de Cereza del Jerte DOP se alarga de mayo a agosto

Las primeras cerezas certificadas pertenecen a la variedad Burlat, la más temprana del Valle del Jerte. Con un calibre de entre 22 y 28 milímetros, su producción se extenderá hasta finales de mayo o principios de junio. Tras ella, la próxima variedad en certificar será la Navalinda, seguida de Van, las picotas, y, por último, la variedad de cereza Lapins, la más tardía y numerosa. Esta última variedad se produce hasta principios de agosto y supone un 30 o 40% del total de la producción.

La introducción de las nuevas variedades va a posibilitar tener producto certificado en el mercado durante toda la campaña de recolección del Valle del Jerte. Una
campaña que “desde la D.O.P. se afronta con gran ilusión y alegría”, según expresó el presidente del Consejo Regulador. Y es que, según afirma Tierno, “las nuevas variedades van a tener un efecto muy positivo, porque van a permitir tener más producto durante más tiempo en el mercado, y eso supone una gran visibilidad para la Denominación de Origen”.

La D.O.P. Cereza del Jerte solicitó incluir estas nuevas variedades para poder hacer frente a la reducción de la producción experimentada en las últimas campañas. En los últimos 30 años, el cambio climático y la evolución natural de los cultivos han afectado a las variedades incluidas, provocando floraciones tempranas e irregulares y reduciendo el periodo de maduración del fruto. Frente a estos desafíos, la introducción de las variedades Van, Lapins y Burlat va a permitir completar la producción.

 

Por primera vez, coincidirán en las fruterías cerezas y picotas del Jerte DOP

Como novedad, este año cerezas y picotas del Jerte DOP coincidirán en los mercados y fruterías hasta el final de la temporada. Como cada año, la D.O.P. espera comenzar con la certificación de las picotas hacia mediados de junio.

En el Valle del Jerte se cultivan más de cien variedades de cereza y picota, pero solo ocho de ellas cuentan con el sello de calidad de la D.O.P. Crecen entre montañas de hasta 1.200 metros de altitud, su cultivo se desempeña de forma natural y su recolección se lleva a cabo de forma tradicional, para respetar la delicadeza del producto. Esta minuciosa labor, realizada de forma familiar, se convierte en la mejor garantía de un sabor único.

Tras un riguroso y exhaustivo proceso de selección, solo las mejores picotas y cerezas del Valle se identifican con el sello de la D.O.P. “Cereza del Jerte”. Una garantía de la máxima calidad que es fácilmente distinguible gracias a la contraetiqueta ubicada en las cajas de cerezas y picotas que llegan a los mercados procedentes del Valle del Jerte.