Estamos en temporada de cerezas, una fruta con infinidad de propiedades para la salud que constituye un rico picoteo y merienda para los niños al natural, pero con la que también se pueden preparar ricas elaboraciones, incluso para bebés. Os proponemos tres: una papilla de cerezas, un helado de cerezas y un batido de cerezas ¡Atentos!
Papilla de cereza, pera y plátano
Esta receta de Guía Infantil es tremendamente sencilla de preparar y además no solo sirve para incorporar las propiedades de la cereza en la dieta del niño, sino también las de otras frutas. Necesitaréis: una pera, un plátano, una mandarina y diez cerezas.
Y los pasos de la elaboración son igualmente sencillos. Primero hay que lavar y pelar la pera y las cerezas, que también se deshuesarán, y trocearlas.
Se incorporan cerezas y la pera a un cazo con agua y se dejan cocer unos minutos. El plátano se tritura en la batidora y se añade a la mezcla anterior. De nuevo se pasa toda la fruta por la batidora, para que los ingredientes se mezclen, y se exprime la mandarina para añadir el zumo y que la papilla quede más o menos dulce, según preferencias.
Batido de yogur de cerezas
Esta receta la hemos encontrado en Elle Gourmet y no solo sirve para los más pequeños. Solo se necesitan 200 gramos de cerezas, 4 decilitros de yogur natural, 50 mililitros de leche, 100 gramos de azúcar, 2 decilitros de nata, y entre 10 y 20 minutos.
Para elaborar el batido se trituran en la batidora las cerezas, con el yogur, el azúcar y la leche, y se reserva la mezcla en la nevera. Luego se coloca la nata en un recipiente metálico y se monta con unas varillas.
Se coloca en el recipiente para servir la mezcla del batido y se rellena con la nata. ¡Así de fácil!
Helado de cerezas
Atentos al superhelado de cerezas que nos ofrece el blog Cocinando entre olivos. A los niños les encanta el helado y esta receta es sana, rica y natural. Los ingredientes: 500 gramos de cerezas deshuesadas, 5 yogures griegos, 150 gramos de azúcar y (si se quiere) una cucharada de azúcar invertido.
Limpias, deshuesadas y preparadas, las cerezas se ponen en un cazo con azúcar para que suelten el jugo. La mezcla se deja enfriar y se añade el yogur. Se pasa por la batidora y se deja en la nevera cuatro horas. Se coloca en una heladera entre 40 y 50 minutos o bien en un recipiente normal en el congelador y se mezcla cada 20 minutos, unas cinco o seis veces. Para cualquier duda, hay unas fotos espectaculares de la receta en el blog de Cocinando entre olivos.
¡Acordaos de usar siempre cerezas del Jerte, ricas y con propiedades únicas para la salud!