El Valle del Jerte, conocido también como el del agua, cuenta con numerosos saltos y cascadas como la del Calderón, de la que hablamos hoy. Si nos situamos en Piornal, el pueblo a mayor altitud de Extremadura, y dentro de la garganta del Bonal, encontraremos a pocos kilómetros dos cascadas. La del Caozo, más accesible, y la del Calderón, con mucha historia. La cascada del Calderón está formada por una gran losa de roca pulida por la que el agua cae durante 30 metros, dando lugar a una pequeña poza.
Se encuentra en el camino antiguo que unía Navaconcejo y Piornal. Camino que solían transitar agricultores y vecinos.
En el panel explicativo que encontraremos junto a la cascada, podemos leer que durante el siglo pasado, en los años 20, el salto de agua servía para dar electricidad al pueblo. Apenas unas horas al día.
Caminando entre árboles
A pesar de las dificultades en cuanto a señalización y acceso que presenta la Cascada del Calderón, el esfuerzo merece la pena. Se trata de un lugar con un entorno maravilloso.
Para llegar, hay que coger la carretera que va de Valdastillas a Piornal, pasado el cruce del Caozo, a unos tres kilómetros, encontraremos un camino a la la izquierda que indica la cascada.
En caso de ir en coche, lo más recomendable es aparcar lo más cerca posible del camino y hacer el resto andando. Es un agradable paseo de poco más de un kilómetro.
Nos encontraremos rodeados de robles y castaños, con helechos en el suelo. Cruzaremos dos o tres arroyos, uno de ellos saliendo de la propia montaña. Es un paseo que puede realizarse en cualquier época del año. En verano, los árboles os protegerán del calor y, en primavera, podréis disfrutar de la floración del cerezo. Es especialmente bonito en esta época del año.
La poza de la cascada del Calderón
Caminando hacia la cascada, se pasa junto a una antigua fuente, construida a mediados del siglo pasado. Se encuentra en en camino que fue ampliado para facilitar el paso, una zona muy poco transitada, por lo que apenas te cruzarás con gente. Es un lugar ideal para disfrutar de las vistas del Valle del Jerte y sus montañas.
Finalmente, al llegar a la cascada del Calderón, como premio tendremos el agua transparente y fría que cae en la poza. Una buena recompensa, especialmente en verano.
Desde la cascada, el camino en bajada se precipita por la montaña entre piedras, por lo que lo recomendable es volver sobre nuestros pasos, especialmente si hemos dejado el coche en el punto de acceso.
Otra forma de llegar es la rutas senderistas que parten de Navaconcejo, de unos 7 kilómetros. También podemos disfrutar de otras cascadas en el Valle del Jerte, dispersas en diferentes caminos. Os las recomendamos en esta otra entrada.